La Guardia Civil ha desmantelado una plantación intensiva de marihuana en la Sierra Norte de Sevilla que estaba camuflada con la vegetación autóctona para ser invisible y con un sistema de riego individualizado, y ha localizado 1.034 plantas que pesan 405 kilos y 36,7 kilos de cogollos en el secadero.
La investigación comenzó a final de agosto tras ser informados por guardias civiles del puesto de Cazalla de la Sierra (Sevilla) de que en un tramo de la carretera que une las localidad con El Real de la Jara (SE-179), y que transcurre por una serie de fincas rústicas, se percibía un fuerte olor a marihuana.
En colaboración de Policía Local de Cazalla de la Sierra, los agentes localizaron plantas de marihuana, en diferentes fases de crecimiento, a lo largo de una extensa zona ubicada en el interior de una finca rústica del término municipal de Cazalla de la Sierra, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
La finca contaba con una infraestructura exclusiva para el cultivo de marihuana y las plantas se encontraban ocultas entre la vegetación autóctona, sembradas de una manera laboriosa pero de tal forma que no pudieran ser detectadas desde el exterior.
Para ello utilizaban un sistema de riego individualizados y también contaban con un secadero fabricado de forma artesanal para el proceso de secado de las plantas.
La Guardia Civil ha detenido a tres españoles que podrían formar una "organización criminal" dedicada al cultivo y elaboración de marihuana de manera continuada.
Uno de los detenidos, S.C.F., de 40 años y natural de Tomares (Sevilla), ha ingresado en prisión tras ser puesto a disposición del juzgado de Cazalla, mientras que los otros dos, M.B.C., de 39 años, y M.J.P.F., de 29 años, ambos naturales de Puerto Serrano (Cádiz), han sido puestos en libertad con cargos.
