El tiempo en: Mijas
Sábado 16/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

De la ilusión de la Cabalgata a la esperanza de frenar el coronavirus

Un equipo de 30 modistas, coordinadas por Eva Luna, costurera del vestuario de las carrozas, están haciendo batas y mascarillas para el personal sanitario

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

Eva Luna forma parte del equipo de modistas que trabajan para llenar de color, fantasía e ilusión las carrozas de la Cabalgata de Reyes del Ateneo de Sevilla. Tras decretarse el estado de alarma y sabiendo ella de primera mano lo esencial y vital que es el sector sanitario (su hijo mayor, Marco de la Fuente Luna, falleció hace ahora tres años de una leucemia), se ha puesto al frente de un grupo de 30 profesionales de Sevilla y provincia (al que se siguen sumando voluntarios) que han puesto sus máquinas de coser a trabajar a destajo para hacer mascarillas y batas.

La iniciativa del Ateneo de Sevilla, que cuenta con la colaboración de La Caixa, ha surtido ya de material sanitario al Hospital Virgen Macarena, a las residencias San Eugenio, Virgen de Consolación, Geron, Madre de Dios en Almonte, San Juan de la Palma y La Estrella, entre otras; al economato María Auxiliadora, a Mercasevilla, al Hospital Viamed e incluso a Aljarafesa, por mencionar sólo algunas.

“Yo estuve dos meses en la UCI del Macarena. Sé lo que necesitan y es lo que queremos cubrir”, cuenta Eva, que ha puesto a todo el equipo de costureras una serie de medidas de higiene y seguridad. “La máquina tiene que estar en un sitio concreto y no moverse de ahí. Todo el material, desde tijeras, a metro, tienen que ser limpiados y deben llevar una mascarilla, gorro y ponerse una prenda con la que cubrirse la ropa”, relata.

Espacio reservado al reproductor de vídeo

Eva corta al día aproximadamente 250 metros de tela. El equipo ha hecho ya alrededor de 400 batas y 3.000 mascarillas. Y habrá una segunda remesa de otras 400 batas impermeables y otros cuantos de cientos de mascarillas. El estado de alarma se decretó el 13 de marzo y el día 16 ya estaban todos los resortes del Ateneo, con Eva a la cabeza, buscando las telas con las que ponerse manos a la obra. “Quien busca encuentra”, reconoce la coordinadora del proyecto, para la que su máxima es “mejor pasar la vida haciendo que no mirando”.

Entre corte y corte, Eva reconoce que le da “pena que ahora se den cuenta de cosas tan importantes como la empatía” “¿Aislamiento? ¿Sabéis cuánto tiempo está un familiar con un enfermo de cáncer en el hospital? Apreciemos el país en el que vivimos y no protestemos tanto. O al menos protestemos y sumemos”, lanza como mensaje.

El vestuario de las carrozas de la Cabalgata se empieza a pensar y diseñar en el mes de noviembre. Paqui Cabrera, vicepresidenta del Ateneo, suspira cuando se le pregunta cómo espera que sea la de 2021: “Confiemos en que será posible si Dios quiere”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN