El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha explicado este miércoles que la convocatoria de ayudas municipales para la mejora de la accesibilidad e instalación de ascensores del año 2017, con ocho edificios beneficiados con un millón de euros, ha cumplido con todos los trámites y procedimientos administrativos legales y que los cuatro edificios donde todavía no se han completado las obras se vieron afectados por el concurso de acreedores –la antigua figura de la suspensión de pagos– de una de las empresas adjudicatarias de las mismas, que obligó a la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente a resolver el contrato e iniciar un nuevo proceso de licitación y adjudicación.
“En todo momento se ha cumplido la legalidad y se ha actuado con transparencia en el desarrollo de este plan municipal de instalación de ascensores, pionero en el Ayuntamiento de Sevilla, y así se ha ido informando y aprobando en los órganos ejecutivos de la Gerencia”, según ha sostenido Muñoz. “Al lanzamiento de una convocatoria de ayudas para la instalación de ascensores suceden la presentación de solicitudes, la valoración de cada una de ellas, el diseño de las obras por parte de la propia Gerencia de Urbanismo, la licitación de las mismas, la recepción de ofertas por parte de las empresas, la adjudicación de obras y los convenios urbanísticos con las comunidades de propietarios. Todos estos procedimientos administrativos y sus plazos hay que cumplirlos y, en este caso, el proceso se complicó tras el concurso de acreedores de una de las empresas adjudicatarias de un lote de cuatro edificios, que obligó a iniciar desde cero la licitación y que ya está resuelto, tal y como ya anunciamos a principios de agosto pasado. De todo ello están bien informados el PP local y, especialmente, su representante en los órganos de la Gerencia, la concejal Ana Jáuregui. En definitiva, no nos podemos saltar ni la legalidad, ni los plazos, ni los procedimientos”, ha argumentado.
En concreto, a principios de agosto pasado la Gerencia rubricó sendos convenios de colaboración para ejecutar la instalación de ascensores con los representantes de las comunidades de propietarios de los edificios residenciales con graves problemas de accesibilidad de las calles Guarnicioneros, 1, (en el Distrito Norte), y Nívive, 4 (en San Pablo-Santa Justa). Tras este paso, las obras se iniciarán en próximas semanas, tal y como se adelantó durante ese acto de rúbrica. En conjunto, 351.390 euros de inversión, de la que Urbanismo aportará el 95 por ciento. En las próximas semanas se hará lo propio con los dos últimos de la convocatoria de 2017, localizados en la Plaza Bib Rambla número 3 y en la calle Rayo de Luna 1, radicadas en los barrios de Alcosa y Polígono Norte, respectivamente.
Antonio Muñoz ha defendido el modelo de concesión de ayudas municipales para la instalación de ascensores puesto que la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, además de correr con la mayor parte de la financiación de estos trabajos, se hace cargo también de la redacción de todos los proyectos y de la dirección de las obras. “Es una fórmula de trabajo que agiliza los trámites administrativos y la ejecución de las obras en unos edificios con graves problemas de accesibilidad y cuyos vecinos sólo tienen que aportar el 5 por ciento de la financiación, sin ocuparse de ningún otro asunto de las obras”, ha abundado.
Urbanismo lanzó una nueva edición de estas ayudas en el año 2018 con 2.100.000 euros. Una vez superados los procesos de presentación de solicitudes y de análisis y baremación de la totalidad de las 317 recibidas, recientemente se han adjudicado las ayudas a las entidades vecinales finalmente seleccionadas, que ascienden a un total de 14. Urbanismo no descarta que este número pueda ampliarse una vez se conozcan los costes exactos de las obras de instalación. La Gerencia asumirá entre el 80 y el 95 por ciento de la inversión necesaria.
Terminado ya el proceso de selección de esas nuevas ayudas, la Gerencia licitará el contrato para la redacción de los proyectos de las obras y, tras éste el contrato para realizar los proyectos constructivos propiamente. Una vez resueltos esos trámites, podrán firmarse los convenios urbanísticos de colaboración con las comunidades de propietarios beneficiadas y el consiguiente inicio de los trabajos. Al fijar los criterios sociales y en la baremación final, los técnicos de Urbanismo trabajan junto el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla.
