La Diputación de Sevilla invertirá 39,82 millones de euros en la obra del túnel del Huesna, calificada como la mayor obra hidráulica de los últimos años en la provincia, que permitirá transportar agua por ley de la gravedad y evitar del 89% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera que se producen por este motivo.
En un comunicado, la Diputación ha informado de que la inversión saldrá adelante una vez que se ha aprobado el convenio de colaboración con el Consorcio de Aguas del Huesna y su sociedad instrumental Aguas del Huesna, S.L..
La obra fue presentada a la convocatoria para proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, en el marco del programa operativo FEDER de crecimiento sostenible 2014-2020, y obtuvo una subvención de 31,86 millones de euros.
“Se trata muy probablemente de la mayor inversión en infraestructuras hidráulicas de las realizadas en los últimos tiempos en la provincia de Sevilla con un impacto muy directo y fuerte sobre el medio ambiente y la eficiencia en la gestión del servicio público que opera Aguas del Huesna” según ha apuntado el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos.
La actuación consiste en reformar las instalaciones de potabilización del Consorcio de Aguas del Huesna para conseguir una reducción del consumo de energía eléctrica.
Será mediante la ejecución de nuevas conducciones necesarias para transportar por gravedad el agua procedente del embalse del Huesna hasta la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), situada en el término municipal de Villanueva del Río y Minas, dejando fuera de uso las actuales instalaciones de bombeo.
El túnel facilitará el transporte por gravedad de todo el volumen de agua captado, desde el embalse, hasta la ETAP, logrando una reducción energética considerable que permitirá, la reducción del 89 % de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, que se sitúan en unas 5.925 toneladas al año, lo que supondrá un ahorro de costes superior a 1,2 millones de euros.