La Guardia Civil ha detenido a 13 personas e investigado a otras 10 por pertenencia a un grupo criminal especializado en el robo de empresas y naves industriales en varias provincias españolas a través del método del butrón
En una nota de prensa, el instituto armado ha explicado que la investigación se abrió como consecuencia de varios robos en naves industriales de la provincia de Ciudad Real, principalmente en polígonos de poblaciones cercanas a la autovía de Andalucía (A-4), en los que era frecuente el acceso al interior de las empresas, y también sustraían camiones o furgonetas con la intención de sacar más tarde la carga de su interior.
Los agentes pudieron identificar en poco tiempo a la mayoría de los miembros que formaban parte de este grupo criminal, asentados muchos de ellos en las provincias de Toledo y Madrid, y sobre los que pesaban antecedentes por estos mismos hechos.
Durante las indagaciones, se descubrió que este grupo estaba altamente cualificado y especializado en el robo de empresas a través del método del butrón, realizando un agujero en la pared o escaparate con herramientas sofisticadas para tal fin.
Una vez dentro esquivaban o desactivaban los sistemas de seguridad, que previamente ya habían estudiado, para hacerse con el botín, que consistía en todo tipo de materiales de valor que tuvieran fácil salida en el mercado negro.
El grupo era liderado por un jefe que organizaba las salidas y distribuía a los individuos que iban a robar, mientras que un subgrupo de varias personas se adelantaba en turismos y marcaba los lugares más factibles para perpetrar los robos, y que, a su vez, llamaban a otro grupo que era el de los conductores de furgonetas en las que se cargaba el material sustraído y otro grupo más encargado de llevar el material a vender.
Como punto final se encontraban los receptadores, centros y establecimientos que compraban el material robado.
La explotación de la operación se ha saldado con 13 detenidos y 10 investigados más por 17 delitos contra el patrimonio, pertenencia a grupo criminal, delitos contra la seguridad vial y atentado a los agentes de la autoridad.
Los delitos han sido cometidos en las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Madrid, Jaén, Córdoba, Zaragoza, Valencia y Cáceres.
Los registros e inspecciones llevados a cabo en domicilios, talleres y establecimientos de las provincias de Toledo y Madrid han permitido recuperar varias toneladas de cable de cobre, aluminio, herramientas industriales, motosierras, soldadores, escaleras, bebidas alcohólicas, bicicletas y una larga lista de material del que se está comprobando su procedencia, además de intervenir dos furgonetas y dos turismos.
Las diligencias y los detenidos han sido entregados en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Orgaz (Toledo) y en el de Torrejón de Ardoz (Madrid), mientras que el número 1 de Tomelloso (Ciudad Real) autorizó las entradas y registros.
