El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Alcorcón ha archivado un caso de denuncia falsa interpuesto contra una madre que se querelló contra un hombre por una supuesta agresión sexual a su hija autista, de 16 años.
En un auto fechada el 14 de septiembre, al que tuvo acceso Europa Press, la jueza acuerda el sobreseimiento provisional de las actuaciones. Aduce que "en modo alguno existen indicios" contra la denunciada, indicando que ha quedado acreditada la existencia de una denuncia frente al querellante que dio lugar a la incoación de un procedimiento penal.
La denuncia de la madre, defendida por los abogados Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte, por abusos sexuales se interpuso por las manifestaciones referidas por su hija. Se archivó por la existencia de versiones contradictorias entre las partes, en lo relativo al consentimiento de la menor, "sin que de los distintos elementos accesorios a dicha relación, se pudiera extraer que tal relación sexual fuese forzada".
En su declaración dentro del procedimiento por denuncia falsa, la madre de la chica relató que su hija en una ocasión en el coche señaló al supuesto agresor con el dedo. Fue entonces cuando interpuso la denuncia.
La mujer tuvo conocimiento de estos hechos a partir de cuándo su hija le cuenta todo y le comenta que esta persona le obligaba a subir fotos de ella desnuda.
Según la denuncia, su hija manifestó en el despacho del director del colegio que "la habían violado". Tras ello, fue a su psiquiatra y al pediatra. La ginecóloga confirmó que efectivamente había habido una agresión sexual con rotura de himen.
La niña se negó a dar el nombre del agresor, señalando que "tenía mucho miedo porque la había amenazado con malmeter contra ella con sus amigos". La policía revisó entonces el móvil de la joven y vieron un teléfono que ponía "mi mejor amigo", indicando la niña que había sido él. La víctima conocía a esta persona a través de unos amigos.
La madre relató que a raíz de este suceso la joven tiene pesadillas y requiere de numerosos ingresos hospitalarios porque padece un trauma postraumático y, dado a "su autismo" es más complejo que supere lo que ha pasado".
"No quiere salir a la calle", manifestó la madre indicando que incluso en una ocasión encontró a su hija asomada a la ventana de su habitación porque se intentaba tirar de un cuarto piso y no hacía más que decir "por qué mamá me han hecho esto".