La escritora oscense Luz Gabás, ganadora del LXXI Premio Planeta, dotado con 1 millón de euros, por la novela histórica 'Lejos de Luisiana', ha dicho este domingo que no recurre a la escritura como herramienta de reivindicación y que apuesta por la no politización: "Más lectura y menos política".
En la rueda de prensa después de proclamarse ganadora en una gala celebrada en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), Gabás ha explicado ella escribe motivada por la curiosidad y con voluntad de ilustrar a los demás.
"Intento cada vez más en mi entorno despolitizar la vida y relativizar, porque si no vamos a perder la amabilidad", ha dicho Gabás, que fue alcaldesa de Benasque (Huesca).
'Lejos de Luisiana', que se presentó con el título 'Río arriba' y bajo el seudónimo Hoja de fresno, está ambientada a finales del siglo XVIII en una colonia francesa que pasa a manos españolas, donde diferentes etnias y culturas conviven en un difícil equilibro.
Es un "fresco de los últimos 40 años del siglo XVIII en el corazón de los Estados Unidos" que cuenta con gran variedad de personajes, desde criollos franceses a esclavos y tribus de indios.
Para ella, es una novela sobre la vida, las relaciones familiares, los anhelos, los condicionantes de la época, la política, el deseo, la ambición, la pasión y el sexo, y "transita entre la ilustración y el romanticismo", así como entre la historia y la literatura.
En la novela hay una historia amor verosímil y coherente entre un indio y una súbdita francesa en la que cada uno tiene su viaje físico y emocional, de encuentros y desencuentros, "en una batalla entre la razón y la pasión, que es el eje vertebrador" de la trama.
Ha dicho textualmente que el proceso de documentación y escritura ha sido un caos que casi le "cuesta la salud" y que la puso a prueba por la dificultad de buscar las fuentes --muchas de ellas en inglés-- y contrastar la información, una tarea para la que recurrió a la ayuda de su hermana.
Ha considerado que documentar un periodo histórico es un "rompecabezas" y que ha sido gracias a su cultura cinematográfica que ha podido ordenar, desgranar y explicar con precisión los detalles de esa época, desde los detalles hasta las costumbres, la comida o la vestimenta.
Para ella, la novela perfecta debe tener tres características básicas: que enseñen al lector, que le entretengan y que le conmuevan, unos requisitos que según ella reúne el género de la novela histórica.