España cuenta con alrededor de 727.000 profesionales tecnológicos, que representan el 3,8% de los empleados totales del país, según el Informe de la Sociedad Digital en España 2022. Una cifra levemente inferior a la media de la Unión Europea, que se sitúa el porcentaje de profesionales tecnológicos en el 4,8 %, según el mismo informe.
Sin embargo, en 2022 quedaron más de 120.000 vacantes sin cubrir para expertos en nuevas tecnologías en nuestro país según los datos manejados por la asociación DigitalES.
En un informe publicado por esta organización, Madrid era además la región con mayor número de puestos tecnológicos sin cubrir con 41.000 posiciones, por delante de Cataluña, donde quedaron 20.000 vacantes, País Vasco con 11.000 o Andalucía con 10.000. Los otros dos polos de talento digital que están experimentando un fuerte crecimiento en demanda de talento digital son Aragón, donde quedaron vacantes 9.500 puestos para profesionales del sector tecnológico y Valencia, con 8.500.
Entre las principales razones de estas vacantes, las empresas apuntan en un 70% de los casos la falta de solicitudes para las posiciones que tienen abiertas. Por ello, está surgiendo una nueva corriente de formación en tecnologías que permite capacitar a profesionales de otras industrias en nuevas tecnologías a través de formaciones intensivas.
Escuelas de formación en tecnología como GAMMA Tech School, Neoland o Ironhack son los referentes que están desarrollando nuevos programas para responder a la creciente demanda de profesionales IT.
Gamma Tech School, con un campus en pleno centro de Madrid, cuenta con un modelo de formación enfocado en formar a los alumnos en las principales tecnologías que demanda el mercado, con una metodología propia desarrollada por ingenieros con más de 20 años de experiencia en empresas tecnológicas. Gamma cuenta actualmente con cursos intensivos de formación en desarrollo web, análisis de datos y ciberseguridad.
La escuela apuesta por las clases presenciales con apoyo online, el trabajo colaborativo entre sus alumnos, y el desarrollo de proyectos reales durante su formación. Esta metodología permite a los alumnos crear una base de conocimiento sólida que facilite su incorporación al mercado laboral. De hecho, los alumnos de Gamma no pagan su formación hasta que no encuentran un empleo con un salario a partir de 18.000 euros.
Respecto a Ironhack, su modelo formativo pone el acento en lenguajes de programación concretos que sus alumnos aprenden en sus bootcamps intensivos. Con un gran peso de la formación en remoto, esta escuela también ofrece formación presencial en disciplinas como diseño UX/UI, desarrollo web, análisis de datos o ciberseguridad.
Neoland cuenta con una oferta de bootcamps centrada en análisis de datos, diseño UX/UI, desarrollo web, y ciberseguridad. Sus alumnos reciben formación en tecnologías y lenguajes concretos, que aprenden a manejar y desarrollar en los cursos intensivos. La formación, en la que el formato online tiene un gran peso, también se puede desarrollar de forma presencial en los campus de la escuela.
Esta nueva oferta de formaciones intensivas pretende acelerar la disponibilidad de profesionales tecnológicos que cubran las necesidades que actualmente existen en el mercado, con atención a la capacitación de sus conocimientos técnicos.
Además, como ocurre con modelos como los de GAMMA, también se está prestando cada vez más atención a capacidad de los alumnos para aprender nuevas tecnologías, ya que debido a la dinámica del sector TIC, serán profesionales que deban seguir formándose durante toda su vida laboral.
La brecha de talento en nuevas tecnologías seguirá creciendo en un futuro. El Foro Económico Mundial estima que aproximadamente la mitad de los trabajadores de todo el mundo deberán recibir formación para desarrollar nuevas competencias relacionadas con las nuevas tecnologías. Por otra parte, la OCDE estima que el 65% de los niños de hoy desempeñarán en el futuro trabajos que aún no existen.
Los bootcamps representan un cambio en el panorama educativo, que necesita de planteamientos que potencien la educación continua y la capacitación acelerada de perfiles profesionales para flexibilizar el mercado laboral y facilitar la migración de trabajadores de unas industrias a otras. En este sentido, los bootcamps y formaciones intensivas se adaptan a las necesidades cambiantes de los estudiantes y a las demandas del mercado laboral en constante evolución.
