Más de cinco millones de españoles están expuestos a niveles de ruido perjudiciales para su salud, según alerta la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) que estiman en 1.300 los nuevos casos anuales de infarto en España atribuibles a contaminación acústica.
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, este lunes, los cardiólogos recuerdan que una exposición al ruido por encima de los umbrales establecidos por la OMS aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el cortisol, la hormona del estrés que favorece un estado inflamatorio e incrementa la aparición de enfermedades cardiovasculares. La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) cifra en 12.000 las muertes prematuras producidas al año en Europa por la contaminación acústica y en 48.000 los nuevos casos de cardiopatía isquémica, que es cuando se obstruye una arteria del corazón y si se tapona de manera rápida ocurre el infarto.
En España, según la SEC, los nuevos casos anuales de cardiopatía isquémica por contaminación acústica superan los 1.300. Las principales fuentes de contaminación acústica son las carreteras, las vías férreas, los aeropuertos y la actividad industrial.
"El tráfico rodado es la más importantes de todas ya que se asocia a mayor riesgo de enfermedad cardiovascular", según la coordinadora del Grupo SEC-FEC Verde, la doctora Violeta Sánchez. La directiva de ruido ambiental de la UE establece en 55 decibelios el umbral de ruido en el periodo diurno y vespertino y en 50 decibelios durante la noche.
Sin embargo, la OMS indica que los efectos nocivos de la contaminación acústica se producen por debajo de los umbrales establecidos por la Unión Europea. Para la OMS, el nivel de ruido durante el día debe estar por debajo de 53 decibelios y menos de 45, en periodo nocturno. En España, cinco millones de personas están expuestas a niveles de ruido superiores o iguales a 55 decibelios procedentes de las carreteras.
Desde la SEC señalan que aunque hay una mejora en la exposición al ruido en los últimos años, es importante seguir trabajando en estrategias para mitigar la contaminación acústica con planes y guías de prevención cardiovascular y en salud pública.EFE bf/lml
