El hombre de 44 años detenido ayer en Logroño por el presunto asesinato de su mujer, de 34 años, permanece este domingo por la mañana en dependencias de la comisaría de la Policía Nacional de la capital riojana, a la espera de que se le tome declaración, tras lo que podría pasar a partir de mañana a disposición judicial.
Así lo ha señalado este domingo la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, quien, tras participar en el minuto de silencio en repulsa de este crimen que se ha celebrado este mediodía en El Espolón logroñés, a convocatoria de la Delegación del Gobierno en la comunidad, ha incidido en que "todo en el caso parece apuntar a que se trata de violencia de género".
Algo en lo que ha coincidido el jefe superior de Policía de La Rioja, Manuel Laguna, igualmente presente en la concentración, quien ha apuntado por su parte que también están pendientes de declarar los tres hijos de la pareja, menores, sobre los que queda por determinar si realmente, como apuntaron algunos testigos, el padre intentó arrojarles al Ebro a su paso por la ciudad.
En cualquier caso, el agresor sí se tiró al río, pese a no saber nadar, con supuesta intención de suicidarse. Como ha apuntado Laguna, "todo apunta a que se trata de un tema de violencia de género", aunque ha incidido en que la investigación está dando sus primeros pasos.
"Se trata de determinar exactamente con la autopsia y con todo tipo de evidencias y pruebas al respecto. Se intentó suicidar tirándose al río, y estaban por ahí cerca los niños. Ahora está el tema pendiente de tomar declaración", ha señalado el responsable policial.
A ello ha sumado además que "lógicamente, lo primero es aguardar el tema de los niños", que se encuentran "bien" en un piso de acogida, "e intentar localizar algún familiar", ya que, al parecer, tienen a sus abuelos en algún país europeo, que podría ser Alemania, según contaban ayer algunos vecinos de las víctimas, que son de origen sirio.
No ha podido Laguna detallar todavía cuál fue la causa de la muerte de la mujer, "son los forenses los que tienen que determinar exactamente todo, la etiología de las lesiones", pero, en cualquier caso, sí que se ha mostrado bastante convencido de "todo apunta a que es tema de violencia de género".
Se ha felicitado de que los tres menores se encuentren en buen estado, pero ha insistido en que no se puede tampoco determinar aún si el padre intentó o no arrojarlos al Ebro. "Todavía no podemos determinarlo, estamos mirando cámaras, también de la biblioteca, que presuntamente estaban ahí los chavales", ha señalado.
Lo que sí parece estar claro es que fue un agente de la Policía Local de Logroño, de servicio por una prueba deportiva en el entorno, el que detectó que este hombre se metía en el Ebro "y fue el que nos avisó" en primer lugar.
El agresor, al que no le constan antecedentes -ni a la pareja denuncias en Viogén-, fue finalmente detenido por la Policía Nacional, tras el aviso recibido en el 091, "se llegó con toda la rapidez posible", sin que, en principio, el hombre mostrara resistencia a la actuación de los agentes.
"Nos quedan mucha investigación todavía, no se ha tomado declaración ni al presunto autor ni a más testigos. Habrá que ver si el detenido quiere hablar, o si quieren hacerlo los niños, porque quizá hay que dejar pasar un tiempo en su caso", ha dicho Laguna. Una vez que finalmente se le tome declaración, el detenido pasará a disposición judicial.