La Comunitat Valenciana ha cerrado un 2022 que ha quedado calificado como un año extremadamente cálido y muy húmedo en el conjunto de la autonomía, tras un diciembre que fue extremadamente cálido y pluviométricamente normal.
Según ha informado este lunes la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con los datos del último mes, no hay precedentes de un año tan cálido ni en el promedio del territorio ni en observatorios como los de las capitales, que tienen más de 100 años de datos, 150 para el caso de València y Alicante.
Con una temperatura media de 16,9 grados, que es 1,6 grados superior al promedio normal, 2022 ha sido el más cálido desde que hay registros y el quinto más húmedo, con una precipitación media de 687,3 litros por metro cuadrado, que es un 35 por ciento superior al promedio climático normal. De hecho, 2022 ha sido el año más húmedo del siglo XXI, debido a las extraordinarias lluvias de la primavera.
La temperatura media de diciembre, 11,6 grados, es 2,9 grados superior a la de la climatología de referencia (8,7 grados), mientras que la precipitación acumulada de 37,7 l/m2 es un 21% inferior a la del promedio climático del periodo 1981-2010 (47,5 l/m2). La temperatura media de diciembre de 2022 fue igual que la de un noviembre normal y no tiene precedentes ya que ha superado ampliamente los registros de 2015, 2019 y 2021, que son los siguientes más cálidos de la serie.
Cinco de los seis meses de diciembre que tienen un carácter extremadamente cálido se han registrado a partir del año 2015. Muchos observatorios han superado su récord histórico de temperatura media mensual, entre ellos, los de Castelló, Alicante y Valencia, todos con más de cien años de datos.
Los días más fríos se registraron al principio del mes, de hecho, la temperatura más baja de diciembre se registró en Vilafranca el día 3, con 4,2 grados negativos. Desde el día 6 las temperaturas se mantuvieron en valores superiores al promedio normal, con tres picos cálidos muy destacados los días 13, 23 y 30 y 31.
Los valores más altos se registraron los días de Nochebuena y Navidad: Xàtiva, 26,5 grados; Pego, 25,9 grados; Carcaixent, 25,3; València y Novelda, 25,2. La anomalía de temperatura ha sido muy homogénea, tanto en el litoral como en el interior, con registros que han sido entre 2 y 4 grados más altos que el promedio climático normal.
En cuanto a las precipitaciones más importantes se registraron los días 1 y 2 en los litorales y zonas llanas del prelitoral de Valencia y en la Marina Alta. El día 1 se llegaron a registrar 96,3 l/m2 en la Casella (Alzira) y 77,7 en Polinyà de Xúquer y el día 2 se registraron 100,0 en Gata de Gorgos, 98,6 en Parcent y 87,8 en el Montgó (Xàbia).
Posteriormente, entre los días 10 y 14, bajo los efectos de la borrasca Efraín, hubo lluvias generalizadas en zonas del interior de Valencia, donde más déficit se había acumulado en otoño. Hasta 32,0 l/m2 se acumularon en Higueruelas el día 13, 30,8 en Aras de los Olmos y 27,5 en Tuéjar.
La precipitación acumulada ha sido 37,7 l/m2, que es un 21% inferior a la del promedio climático del periodo 1981-2010 (47,5 l/m2) y, globalmente, el mes se califica como pluviométricamente normal, aunque con diferencia entre provincias, ya que en Castellón el acumulado medio provincial es un 53% inferior al del valor normal, en Valencia un 14% y en Alicante un 2% inferior.
Los máximos acumulados durante el mes de diciembre se han registrado en la Marina Alta, en el nordeste de la provincia de Alicante: Parcent, 127,6 l/m2; Xàbia (Montgó), 117,6; Orba, 116,8 y Gata de Gorgos, 115,.1. En el otro extremo, en el sur de Alicante y en l'Horta los acumulados del mes han sido inferiores a 15 l/m2.
En función a la precipitación normal en cada punto, diciembre tuvo un carácter seco, en un 16% del territorio, correspondiente a zonas del norte de Castellón y de l'Horta, Hoya de Buñol y sur del Camp de Túria y la Serranía. El carácter fue húmedo o muy húmedo en un 28% del territorio, correspondiente a zonas del interior de Valencia y de la Marina Alta, Baixa y Vega Baja. En el resto, el carácter fue pluviométricamente normal.
