La Guardia Civil ha desmantelado en el pueblo valenciano de Chella un laboratorio de droga que contaba con una infraestructura profesional oculta a la vista y con importantes medidas de seguridad, y se ha incautado de más de 300 plantas de marihuana.
En la denominada operación LALOGON, la Guardia Civil ha detenido a un hombre de 31 años y de nacionalidad albanesa, a quien se le atribuye un delito de cultivo y elaboración de drogas y otro de defraudación de fluido eléctrico, e investiga a otras dos personas, según un comunicado del instituto armado.
Los agentes de la Guardia Civil se percataron del importante incremento de actividad en una vivienda de la comarca de La Canal de Navarrés y, ante la sospecha de que pudiera tratarse de una actividad ilegal, iniciaron la operación para la cual han sido necesarios ocho meses de investigación.
Tras la realización de numerosas vigilancias se pudo constatar la realización de actividades sospechosas en la vivienda, apuntando a la existencia de un laboratorio clandestino en el interior, lo que se constató en el registro efectuado.
En dicho registro se pudo confirmar que se trataba de una instalación realizada por personal con conocimientos e instalada para perdurar en el tiempo, pudiendo albergar muchas más plantas de las localizadas en el momento del registro.
Lo hallado en el interior de la vivienda evidenciaba el grado de profesionalidad de la instalación y dejaba patente que se trataba "de un laboratorio en toda regla desde el que se distribuía la droga cultivada en su interior".
El cultivo localizado contaba con un avanzado sistema de riego y climatización, así como con lámparas de alta intensidad y fertilizantes especiales, según las fuentes, que añaden que resaltaba la sofisticada técnica de cultivo empleada, que habría permitido obtener una elevada cantidad de marihuana de alta calidad.
Asimismo subrayan la "complejidad" de la operación, ya que se trataba de un cultivo de alta tecnología y perfectamente oculto a la vista de los ciudadanos que contaba con numerosas medidas de seguridad.
Durante el registro se incautaron 330 plantas de marihuana, además de dos bidones de potenciador del crecimiento, tres paquetes de bolsas de vacío, 130 maceteros, cuatro motores de aire acondicionado, dos deshumificadores, una máquina centrifugadora, cuatro filtros de carbono o 12 tubos negros extensibles.
También fueron intervenidos seis cajones de extracción de la ventilación, cuatro filtros de carbono, 33 ventiladores, 94 lámparas halógenas, dos esplit de aire acondicionado, 20 sacos de secado, 94 balastros, un cuadro eléctrico y dos depósitos de agua.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Xàtiva
