La Guardia Civil ha localizado e investiga por un supuesto delito de homicidio imprudente al propietario del perro que atacó mortalmente a una mujer en la localidad valenciana de Macastre el pasado mes de febrero.
La mujer, que encontró al animal en un alarmante estado, lo recogió cuatro días antes de ser atacada por el mismo y falleció apenas un día después de su ingreso en el hospital.
En el momento de los hechos no pudo identificarse al propietario del animal, al no disponer éste de microchip, pero finalmente fue localizado.
Según ha recordado la Guardia Civil este viernes, los hechos se produjeron el pasado 24 de febrero en una partida rural de Macastre. Cuando llegaron los agentes ya se encontraban en el lugar los servicios sanitarios y otros testigos, pero debido a la agresividad del animal no pudieron actuar para socorrer a la víctima.
Fue a la llegada de los agentes cuando, finalmente, tras abatir al animal con su arma reglamentaria, pudieron socorrer a la mujer.
La víctima, una mujer de nacionalidad inglesa de 67 años, tuvo que ser trasladada de urgencia por los servicios sanitarios al Hospital La Fe de Valencia, donde ingresó muy grave a causa de las heridas de sus brazos, y murió al día siguiente debido a las lesiones.
Los agentes del equipo de Policía Judicial fueron requeridos esa misma tarde para hacerse cargo de la investigación y averiguar quién era el propietario del animal, un perro de raza pit bull terrier, considerado potencialmente peligroso.
Tras las primeras averiguaciones y toma de declaración a los testigos de la zona, los agentes descubrieron que la víctima había encontrado a este animal en un estado de desnutrición muy agudo, con claros signos de abandono y sarna.
La veterinaria a la que la fallecida llevó al perro le advirtió de que era peligroso y que no debía hacerse cargo de él, han informado las mismas fuentes.
Este animal, de alrededor de 2 años, ya había sido observado y fotografiado con anterioridad por distintas personas, a las que llamó la atención la escasa vigilancia que tenía y su mal estado.
El propio investigado y algunos de sus familiares reconocieron al animal en dichas fotografías.
Este hombre tiene antecedentes penales y no podía tener este tipo de animales, según la legislación vigente. Además, los agentes han podido saber que, con anterioridad, ya había tenido animales de semejantes características sin los debidos controles y cuidados.
Los agentes realizaron la inspección ocular en el domicilio del investigado, observando los lugares por donde el perro podría haberse escapado, tal y como llegó a reconocer el investigado en su manifestación.
Por todo ello, este hombre, de 35 años y nacionalidad española, ha quedado investigado por un delito de homicidio por imprudencia y otro contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos en una causa de la que se ha hecho cargo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Requena.
