“Conviene recordar que tan sólo el cinco por ciento de la financiación disponible para I+D+i en Europa procede de las arcas comunitarias”, frente al 85% de los fondos que están en manos de los estados miembros, apuntó.
Garmendia añadió que “la creación de un verdadero espacio único no es posible por mucho que se optimice ese cinco por ciento”, y consideró necesario avanzar en modelos de cooperación desde las políticas regionales y nacionales que permitan incrementar el porcentaje de los recursos.
Aseguró que los países europeos se encuentran “en un momento crítico” en la toma de decisiones que permitirán afianzar una posición de liderazgo en los ámbitos de Ciencia e Innovación.