Otras de las propuestas consisten en eliminar la interinidad y fijar convocatorias periódicas que aseguren la reposición de doctores.
En concreto, establecer un sistema de homologación “ágil y justo” de los miles de especialistas sin título oficial, que evite su precariedad, ya que están contratados actualmente por las administraciones sanitarias como interinos y suplentes, y otro que también sea “exigente” para la convalidación de los médicos extranjeros.