Un bajista de color verde, que se proclama “satánico” y que responde al nombre de Murdoc Niccals, se ha erigido en líder del grupo y escribe sus respuestas a Efe desde Plastic Beach (Playa de Plástico).
Es peligroso tratar de localizar el lugar que da nombre al nuevo álbum de Gorillaz. Cuando el entrevistador preguntó a Murdoc si podían verse en Plastic Beach, éste respondió: “No, si yo te veo antes...”.
Eso sí, Murdoc se muestra locuaz e ingenioso en sus respuestas a través del correo electrónico, que escribe junto a “un vaso lleno de ron y un paquete de Lucky Lungs”.
“Plastic Beach es una postal en cuatro dimensiones –afima–, y puedo decir con seguridad que es mi mejor disco con Gorillaz. Me gusta describirlo como el tercer panel del tríptico de Gorillaz. El más glorioso de los tres...”.
La crítica británica ya le ha dado la razón. La mezcla heterodoxa de sonidos que propone el álbum ha sido aclamada como la propuesta más convincente de lo que va de año.
Damon Albarn –cantante de Blur– se ha rodeado en el estudio de invitados de lujo para grabar los dieciséis temas de la última entrega de lo que comenzó como un proyecto alternativo en 2001 y cuyo recorrido ha superado todas las previsiones.
Veteranos como Lou Reed y Bobby Womack –que presta su voz en el primer single, Stylo–, el grupo de hip hop De La Soul o Mark E Smith, productor del célebre Back to black de Amy Winehouse, han participado en una experiencia que Murdoc califica de “fantástica”.
“Grabé con Lou Reed en Nueva York y él quería hacer su parte vocal en privado. Ordenó a todos que salieran del estudio. A mí también. Así que esperé a que comenzara a cantar y entonces me colé dentro y me puse bajo la mesa de mezclas, donde no me pudiera ver. Quiero a Lou, pero era mi disco”, escribe Murdoc al recordar la grabación de Some kind of nature, uno de los temas más destacados.
Murdoc se siente especialmente orgulloso de que el disco de Gorillaz lograra reunir a Mick Jones y a Paul Simonon.