El alcalde recordó que la medida “es una práctica habitual en la mayoría de los ayuntamientos”, sea cual fuere el color político de quienes los gobiernan, y significó el hecho de que, pese a que en la mayoría de los casos esa enajenación suele ser por el 100 por ciento, en el caso de Torremolinos se ha decidido limitarla al 95 por ciento para, con ello, “continuar dentro de la empresa y poder seguir el día a día de la misma”.
En la respuesta a la iniciativa conjunta de PSOE e IU de celebrar esa sesión monográfica, demandando la exigencia a la empresa de un Plan de Inversiones y la celebración de un debate público televisado sobre la actuación municipal en este asunto, moción que fue finalmente rechazada, Pedro Fernández Montes recordó que, aunque la enajenación de las acciones municipales de ASTOSAM es por largo tiempo, merece destacarse que “todas las acciones volverán a ser del Ayuntamiento cuando termine la concesión” y, a la hora de explicar la decisión, se refirió a la “actual crisis económica, que ya no es global sino de los tres países del furgón de cola de la UE, Grecia, Portugal y España”, que ha provocado una “brutal caída en los ingresos públicos”, apuntando además en este sentido que “a eso se añade que el propio gobierno socialista nos ha bajado los ingresos por nivelación de servicios, y esto es importante que lo sepan los ciudadanos: que nos han rebajado los ingresos para ahora devolvernos lo que es nuestro pero, eso sí, haciendo su propaganda socialista con el nombre de Plan FEI, y ahora Plan FEESL, obligándonos a gastarlo de la manera que ellos digan y, por tanto, en algunas cosas que no son prioritarias…”.
El alcalde insistió en que, en la actual coyuntura, “los ayuntamientos tienen la necesidad de poner en valor todos los activos patrimoniales que puedan, y eso es lo que hemos hecho para compensar la bajada de los ingresos locales y para poder seguir pagando a nuestros proveedores”.
Asimismo, respecto a las críticas de la oposición por la subida del agua, Pedro Fernández Montes recordó una vez más que "el agua que consumimos en Torremolinos se extrae de los pozos mediante electricidad" y explicó que "hasta 2008 existía una tarifa plana que en horario nocturno tenía un coste muy inferior", pero que "el Gobierno de Zapatero decidió suprimirla, de manera que, de pagar a ASTOSAM una factura de electricidad de 476.000 euros en 2008, el año pasado pasamos a pagar 823.000 euros, un 73 por ciento más", un hecho éste de grave repercusión ciudadana porque, añadió el primer edil, "todas las familias están sufriendo el terrible aumento de la factura de la luz".
En este contexto, el alcalde afirmó también que "hay que mirar cuánto se paga actualmente por el agua en Torremolinos y cuánto pagan los vecinos", recordando que, pese a la dificultad de comparar los costes por tramos, todos los municipios tienen en común una Cuota Fija de Servicio, que en Torremolinos es de 5,72 por ciento, que se rebajada a los pensionistas a 0,72 euros, mientras que, por ejemplo, en Rincón de la Victoria es de 11,07 euros; Benalmádena 9,54 euros; Fuengirola, 9,01 euros, Estepona 7.74 euros, Málaga 7,40 euros, Mijas 7,28 euros y Marbella 6,20 euros...
A continuación, el alcalde dijo sorprenderse por el hecho de que sean precisamente los socialistas los que hablen de subida del agua, advirtiendo en este sentido que "todos los torremolinenses tenemos que ir preparándonos porque, justo anteayer, miércoles 28 de abril, el Partido Socialista de Andalucía aprobó la Ley del Agua que prevé subidas sucesivas en los próximos cinco años y que, en concreto, para un municipio como Torremolinos, la subida va a ascender aproximadamente a un 25 por ciento el primer año", anunciando que el Partido Popular llevará esa Ley a los Tribunales, incluido el Tribunal Constitucional, "porque entendemos que invade claras competencias municipales".
Por último, Pedro Fernández Montes recalcó que, en relación a la venta de acciones de ASTOSAM, el Ayuntamiento “ha actuado en todo momento conforme a la Ley”.
