El enfrentamiento estalló después de que soldados israelíes comenzaran a podar unos árboles al borde de una línea divisora marcada por la ONU hace diez años, un gesto que en poco tiempo estalló en un enfrentamiento armado entre las tropas fronterizas.
Primero hubo disparos al aire, luego fuego cruzado y después, según las autoridades libanesas y fuentes militares occidentales, Israel atacó con piezas de artillería y con disparos desde un helicóptero Apache.
Fuentes oficiales libanesas dijeron que el recuento final de víctimas era de dos soldados libaneses y un periodista de la misma nacionalidad muertos, mientras que las autoridades de Israel dijeron que había muerto un teniente coronel del Ejército.
Los heridos no llegan a la media docena entre ambas partes, incluyendo un capitán del Ejército israelí.
El intercambio de disparos se prolongó durante varias horas, pero a última hora de la tarde de ayer ya se había reanudado la calma en la zona, cerca del poblado libanés de Adeise, fuertemente custodiado por tropas militares libanesas y cascos azules de la ONU.
La zona está bajo control del destacamento español de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (Finul), que ha pedido contención a ambas partes con el fin de evitar una escalada que pueda conducir a un conflicto mayor.
El jefe del Sector Este de la Finul, el general español Juan Gómez de Salazar, que llegó a Adeise para inspeccionar el puesto del Ejército libanés bombardeado por los israelíes, dijo que la misión de la ONU investigará en las próximas horas lo sucedido.
“Hay que esperar los resultados”, insistió a Efe el general español, quien reveló que desde ayer la Finul estaba en contacto con israelíes y libaneses porque Israel quería talar unos árboles en la línea limítrofe.
Esos árboles se encontraban en la llamada línea azul fijada por la ONU en el año 2000 para marcar la retirada israelí del sur del Líbano, que se mantuvo durante dos décadas, una demarcación que todavía hoy genera divergencias.
El Líbano considera que su territorio llega más allá de la línea azul, hasta la llamada valla técnica fijada por Israel, pero la Finul no considera una violación de la soberanía israelí que las tropas de ese país se movilicen por esa franja intermedia.
En Kfarkila los habitantes pararon durante diez minutos a tres blindados españoles, en señal de descontento por no haber defendido al Ejército libanés del ataque israelí, y se necesitó la intervención de las tropas libanesas para que se permitiera el paso.