La policía británica relanzó hace doce meses la investigación sobre el caso Madeleine a instancias del primer ministro, David Cameron, que se reunió con los padres de la niña, Gerry y Kate McCann, cuando era líder de la oposición y les prometió que haría lo posible por ayudar a encontrarla.
Un grupo de 37 agentes de Scotland Yard se ha dedicado el último año a revisar las más de 100.000 páginas de documentación acumuladas sobre el caso, que la policía lusa cerró en 2008, y ha determinado que cree "seriamente que hay una posibilidad de que Madeleine esté viva", explicó en una rueda de prensa en Londres el inspector responsable de la investigación, Andy Redwood.
El objetivo de Scotland Yard es reunir pruebas significativas para que las autoridades portuguesas accedan a reabrir el caso, para lo cual ha hecho pública una imagen generada por ordenador que simula cómo sería en la actualidad la niña, que desapareció la noche del 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz, en el sur de Portugal.
Para elaborar el retrato con el que Sctotland Yard pretende recabar nuevas pistas que apunten al paradero de Madeleine, diversos expertos en reconocimiento facial y forenses británicos han colaborado estrechamente con la familia McCann.
Los padres de la niña se han convertido en los principales impulsores de la investigación después de haber sido considerados como sospechosos de la muerte de la niña durante las primeras etapas de las averiguaciones.
Las autoridades portuguesas, antes de dar carpetazo al caso el 21 de julio de 2008 por falta de pruebas concluyentes, interrogaron al matrimonio McCann y les consideraron sospechosos de la muerte accidental y el ocultamiento del cadáver de su hija.
Casi cinco años después de esos interrogatorios, Scotland Yard afirma que ha hallado 195 piezas de información entre la documentación existente que aportan "nuevos datos" sobre el caso y trabaja con la hipótesis de que la niña pueda continuar con vida.
Redwood recalcó que tras un "análisis forense detallado de la cronología de los hechos" no se puede descartar que Madeleine "fuera raptada por un extraño" y que no hubiera muerto la noche de su desaparición.
"Son de sobras conocidos otros casos de jóvenes que han sido secuestrados y encontrados tiempo después", sostuvo el inspector, quien hizo una petición para que cualquier persona que estuviera cerca de Praia da Luz cuando sucedieron los hechos y que todavía no haya prestado declaración se ponga en contacto con la policía.
Si bien los investigadores del Reino Unido se mantienen "abiertos" a considerar la opción de que el eventual secuestrador de Madeleine cruzara las fronteras portuguesas, Redwood rehusó revelar más "detalles" sobre la investigación en curso.
Las esperanzas de Scotland Yard de encontrar a la niña con vida coinciden con la posición que han reiterado en los últimos años los McCann, que se han mostrado convencidos desde el principio de que Madeleine podría haber sido secuestrada.
Kate McCann publicó un libro en 2011 destinado a recaudar fondos para financiar las investigaciones privadas que el matrimonio ha costeado para tratar de esclarecer lo que le ocurrió a su hija.
"Desde que la investigación policial para encontrar a Madeleine se cerró en 2008 estamos solos buscándola. Ahora, no obstante, la policía metropolitana del Reino Unido está revisando todo el caso", apuntaba la madre de la niña desaparecida poco después de la publicación del libro.
El inspector de Scotland Yard destacó hoy que entre la vasta cantidad de información que manejan sobre el caso, se encuentran no solo las evidencias recogidas por las policías británica y portuguesa en su momento, sino también las pruebas aportadas por los investigadores privados que ha contratado la familia McCann.