En la mañana del pasado lunes, por agentes uniformados, se ha procedido a la detención y posterior puesta en libertad con cargos, de un ciudadano extranjero de nacionalidad Marroquí en virtud de un presunto delito de allanamiento de morada y otro de amenazas.
El hecho ocurrió sobre las 09:00 horas en el domicilio de la propietaria del piso donde el detenido residía en régimen de alquiler, los cuales lindan pared con pared y están conectados con una puerta, la cual siempre se encuentra cerrada.
Todo fue motivado por una llamada de la víctima a la Sala del 091, la cual denunciaba que su inquilino había accedido al piso donde ella reside fracturando la puerta que separa ambas viviendas y que una vez en su interior ha llegado a amenazarla e incluso a agredirla en presencia de su hija, negándose éste en todo momento a abandonar el domicilio.
Una vez en el lugar de los hechos los Policías se entrevistaron con la persona requirente, la cual en compañía de su hija les manifiestó que al entrar en su casa pudieron observar a su inquilino dentro de la misma y una vez ésta le imperó para que se marchase éste no solo se negó a hacerlo, sino que comenzó a insultarla, amenazarla e incluso a agredirla. Como quiera que los agentes pudieron observar que efectivamente el detenido se encontraba en la casa de la denunciante en contra de su voluntad y que la puerta que une ambos domicilios se encontraba fracturada, procedieron a su detención.
Posteriormente, y una vez se hubo ratificado de los hechos la denunciante en dependencias policiales, el detenido fue puesto en libertad, no sin antes ser citado al Juzgado en funciones de guardia para ser oído en declaración.
