El PP ha registrado en el Congreso una iniciativa en la que insta al Gobierno a implantar una evaluación de los alumnos similar a PISA, mediante una prueba de carácter nacional, que permita conocer el grado de progreso de los alumnos en competencias y conocimientos en relación con objetivos prescriptivos, para conseguir unos mayores niveles de excelencia y de calidad del sistema educativo español.
La iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, defiende que la anunciada reforma educativa va encaminada a una mejora sustancial de la calidad, manteniendo y reforzando la equidad básica, la igualdad de oportunidades y abriendo nuevas vías a los que destacan por sus capacidades o su trabajo.
Así, apunta que hasta el año 2000 con el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), la educación española no se había sometido a una evaluación internacional que la comparara con el resto de países del entorno.
"Ello nos ha permitido conocer las prácticas que tienen en común los países con mejores resultados educativos. Es necesario fijar estándares, precisar los conocimientos mínimos que deben alcanzar todos los alumnos en las distintas etapas", consideran los 'populares'.
A su juicio, esto exige realizar pruebas externas similares a las PISA, pero extendidas a todo el alumnado, para comprobar que efectivamente todos poseen esos conocimientos básicos. "Este tipo de pruebas censales son indispensables para diagnosticar las necesidades del sistema", añade.
Con ello, cree "esencial" conocer las debilidades y fortalezas de la educación española, qué aprenden y qué no aprenden los alumnos, qué es lo que hay que cambiar y qué es lo que funciona. En este sentido, los 'populares' señalan que las familias también reclaman este tipo de información, porque sin la misma es muy difícil que puedan ejercer de forma eficiente la libertad de elección de centro que les reconoce la Constitución.
ESPAÑA A LA COLA DE LA UE EN RENDIMIENTO EDUCATIVO
De hecho, resalta que los resultados del informe PISA informan de que España, en rendimiento educativo, se encuentra a la cola de los países de la OCDE.
Además, apunta que, gracias a la Evaluación General de Diagnóstico (EGD) o las evaluaciones autonómicas, España cuenta con una gran abundancia de datos de rendimiento, pero que son "heterogéneos, de diferente periodicidad y detalle que hacen difícil tomar decisiones objetivas".
Por tanto, considera que, para asegurar la eficacia del sistema educativo, es necesario un sistema de evaluación que permita conocer cuál es el rendimiento escolar del alumno español y establecer cuáles han de ser los estándares en cuanto a los contenidos y niveles de rendimiento que han de considerarse básicos en los diferentes niveles educativos.
UNA EDUCACIÓN DE CULTURA INNOVADORA
Por otro lado, el Partido Popular ha registrado otra proposición no de ley que reclama al Gobierno el impulso de una política educativa y cultural integral, con el fin de alcanzar una sociedad más culta e innovadora, para su debate en la Comisión de Educación y Deporte.
En este sentido, resalta que la rigidez y la falta de creatividad acompañan a España a lo largo de toda su vida académica y se prolongan durante la andadura profesional, actuando como un "lastre que merma la capacidad de innovación de las empresas".
Finalmente, argumenta que la nueva estructura orgánica del Ministerio de Educación resulta "idónea" para impulsar en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación, una educación integral, previa identificación de indicadores de calidad que permitan identificar los objetivos para poder alcanzar una sociedad más culta e innovadora, mediante la colaboración de las diferentes administraciones y centros públicos y privados.