Arcos no sufre una oleada de robos; más bien todo lo contrario: cuando se produce un suceso en un municipio relativamente tranquilo suele llamar la atención como un hecho novedoso e incluso sorprendente. Ésta es la reflexión del subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier de Torre, después de haber tenido conocimiento de los robos que se han producido en Arcos durante las últimas semanas, con la participación incluso de pequeñas bandas organizadas, caso de los ladrones que intentaron robar mediante alunizaje, nuevamente, en la tienda de Phone House en Debajo del Corral.
“Arcos es una ciudad tranquila, pero estos acontecimientos generan lógicamente cierta inseguridad subjetiva”, señaló de Torre, quien defendió el trabajo que vienen realizando las fuerzas de seguridad para esclarecer en el menor tiempo posible los casos delictivos. Sin embargo, el subdelegado aludió a los tiempos que requiere el trabajo policial para esclarecer los hechos, ya que no en todos los casos se puede producir una respuesta policial inmediata.
En el caso tanto de la ciudad como de la comarca, la tasa delictiva está bastante por debajo de la media provincial; en otros términos, Arcos y la Sierra es un territorio tranquilo, pese a los robos en el campo que tan frecuentes han sido y son en los últimos años, según el subdelegado.
Para el mismo, los robos que se han producido últimamente en el municipio son “hechos puntuales” que no hay que presentar como algo habitual, aunque insistió en que entiende que se cree cierta alarma social cuando se producen varios robos de forma continuada.
