La Audiencia de Málaga ha condenado a dos años de prisión a un hombre por prestarse a recibir en sus cuentas bancarias transferencias no autorizadas por los titulares para remitir esas cantidades a otras personas en el extranjero a través de empresas de envíos de dinero, quedándose él con el 10 por ciento. El importe total de la estafa fue de 61.200 euros.
Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, para llevar a cabo esa defraudación, el acusado abrió a principios de julio de 2006 cuatro cuentas en varias entidades bancarias en Marbella, facilitando los números a personas no identificadas "con las que se había puesto de acuerdo" para estos hechos.
Así, esas personas no identificadas, "valiéndose de un artificio informático" y con la intención de enriquecerse, lograron transferir distintas cantidades de dinero desde cuentas de varios particulares sin el consentimiento de éstos hasta las cuentas titularidad del acusado, según se precisa en la resolución, en la que se detallan más de 10 transferencias.
Por estos hechos, se condenó al hombre por un delito continuado de estafa y se le impuso una pena de dos años de prisión, además de que tendrá que pagar a los perjudicados o a las entidades bancarias, que resarcieron a los estafados por adelantado, con las cantidades que se determinen en la ejecución de la sentencia.
Asimismo, se le impone una multa de 12 meses con una cuota diaria de 25 euros, lo que supone el pago de 9.000 euros. Esta sentencia, se dictó con la conformidad del acusado y su defensa con las modificaciones introducidas por el ministerio fiscal antes de comenzar el juicio oral.