El primer ministro italiano, Matteo Renzi, el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, y el presidente de Irán, Hasan Rohaní, se reunieron hoy en Roma para conversar sobre la lucha contra el terrorismo y también para firmar acuerdos de colaboración en el ámbito empresarial.
Italia es la primera parada de la gira europea que llevará a Rohaní mañana al Vaticano y posteriormente a Francia, un periplo que se produce después de que el pasado 16 de enero el Consejo de Seguridad de la ONU levantara sus sanciones a Irán por su programa nuclear.
El viaje, el primero de un presidente iraní a países de la Unión Europea en más de una década, ha comenzado en Italia debido a las "relaciones milenarias" que unen a ambos estados, según destacó Rohaní.
Esta amistad también fue destacada por el primer ministro italiano en una rueda de prensa conjunta.
"Las relaciones milenarias mantenidas entre nuestras civilizaciones representan un punto de referencia y de fuerza no solo en el pasado sino también para el futuro", sostuvo Renzi.
El viaje de Rohaní, cuyo trasfondo es netamente económico, sirve al país para escenificar el regreso de Irán a la comunidad internacional.
Tras años de sanciones que han supuesto pérdidas significativas para su economía y que aislaron al país, Irán podrá ahora regresar a los circuitos económicos internacionales y parece estar decidido a hacerlo lo antes posible.
Muestra de ello es que en su primer día en Roma, Rohaní ha firmado para su país importantes acuerdos con empresas italianas como Saipem, Daniele o Ansaldo Energia, aunque su contenido no fue detallado a la prensa.
También se ha logrado un acuerdo con el grupo italiano "Ferrovie dello Stato" (FdS) para que preste asistencia técnica en el proyecto de la línea de alta velocidad Tehran-Qom-Isfahan, que cuenta con cerca de 400 kilómetros, según confirmó la empresa italiana.
La miembro del Partido Demócrata (PD, en el Gobierno), Debora Serracchiani, explicó que también se han suscrito un acuerdo "de colaboración entre el puerto italiano Trieste y otro iraní (del que no facilitó el nombre)" y un segundo "de colaboración con la empresa iraní Iran Shipping Lines".
Además, subrayó que Italia e Irán han acordado "la colaboración con el departamento de puertos iraníes para implementar la seguridad y prevenir los incendios".
"Este encuentro de hoy señala una nueva etapa en nuestra relación de amistad. Es solo el inicio de un largo camino y de una larga colaboración entre ambos países", afirmó Renzi.
La opinión fue compartida a su vez por Rohaní, que sostuvo que ambos países inician un camino de colaboración en el ámbito económico, pero no solo, sino que también estrecharán lazos en infraestructuras, sanidad, turismo, cultura y educación.
En el encuentro entre Renzi y Rohaní también se puso sobre la mesa la lucha contra el terrorismo yihadista y la manera de lograr la estabilidad y la paz en los países de Medio Oriente.
Ambos mandatarios se mostraron de acuerdo en que Irán desempeñará un papel fundamental en este sentido.
"Nosotros siempre hemos estado en primera línea en la lucha contra el terrorismo", sostuvo Rohaní, al tiempo que apostó por la colaboración conjunta de toda la comunidad internacional para "garantizar una paz y estabilidad verdadera en la región".
El mandatario iraní afirmó que es necesario "implementar una colaboración política" entre los países, pero también en el ámbito de los "servicios de inteligencia"
"Si el mundo ha conseguido firmar un acuerdo nuclear por qué no se puede hacer lo mismo con Medio Oriente o el norte de África. No se puede resolver la situación militarmente, sino con la política".
Por su parte, Renzi mantuvo que Italia no escatimará en esfuerzos "para que en los escenarios más calientes, empezando por Siria, se pueda trabajar de forma conjunta".
El terrorismo también centró las conversaciones que mantuvieron el presidente de la República italiana y Rohaní a principio de la jornada.
El mandatario iraní y clérigo chií le trasladó a Mattarella su opinión de que para combatir eficazmente el terrorismo hace falta "una gran cohesión internacional" y evitar "ambigüedades", según informaron los medios locales.
La agenda de Rohaní en Italia proseguirá mañana con su participación en un foro sobre cooperación empresarial junto al presidente de la Confederación General de Industria italiana, Giorgio Squinzi.
Posteriormente, mantendrá una audiencia privada con el papa Francisco en el Vaticano y se convertirá así en el segundo presidente de Irán en ser recibido por un pontífice tras el encuentro que mantuvieron el presidente Mohamad Jatamí y el papa Juan Pablo II hace más de una década.