El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva juzga este lunes y el martes a tres hombres, A.G.V., M.P.V., J.P.P., por contactar supuestamente y convencer a una menor, residente en la provincia de Huelva, para que se prostituyera unos días en un club de alterne de Orense, por lo que le pagaban 5.000 euros.
Según reza en el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Fiscal pide para A.G.V., 18 años de prisión por un delito de trata de seres humanos y de favorecimiento a la prostitución de menor de edad y de agresión sexual, al supuestamente abusar de la menor, y diez a los otros dos por los dos primeros delitos.
En concreto, pide para el primero siete años por el presunto delito de trata, ocho por supuesta agresión sexual, tres por el favorecimiento, el pago de una multa de 2.190 euros y de 50.000 euros a la víctima por los perjuicios causados, la prohibición de acercarse a la joven a una distancia que no sea inferior a 200 metros en diez años, y la libertad vigilada por este mismo plazo, así como que la clasificación en tercer grado no se efectúe hasta el cumplimiento de la mitad de la pena.
El fiscal asegura en su escrito que en abril de 2016, A.C.G. se puso en contacto con los otros dos, con antecedentes por robo uno de ellos, con la finalidad que estos dos últimos buscaran una mujer menor de edad para trabajar unos días en un club de alterne.
Para ello, M.P.V. y J.P.P. contactaron en la localidad de La Palma del Condado con una menor de edad en aquellas fechas a un mes de cumplir los 18 años, nacida en 1998, ofreciéndole la cantidad de 5.000 euros por pasar varios días en un club ubicado en el municipio El Barco de Valdeorras, en la provincia de Orense, y una retribución mayor si mantenía relaciones con el dueño de dicho club, a quien debería denunciar después por haberla empleado siendo menor de edad.
Con anterioridad al contacto con esta menor, M.P.V. supuestamente había intentado convencer a otras mujeres jóvenes de la misma localidad que resultaron ser mayores de edad. De ese modo, y en ejecución del plan preconcebido, tanto este acusado como J.P.P. se reunieron en abril de 2016 en Huelva con la chica a la que habían convencido viajando con ella hasta Madrid, donde se encontraron con A.C.G., quien los recogió y llevó hasta Ponferrada, según añade el fiscal.
En el transcurso de ese viaje, hicieron una parada en un restaurante, donde éste último, aprovechando que la menor iba al baño, la siguió y le ofreció 300 euros por mantener relaciones con ella, a lo que ésta se negó, de modo que el acusado, haciendo uso de la fuerza, supuestamente abusó de ella "arrojando al suelo los 300 euros en metálico" e impidiendo en todo momento que M.P.V., entrara en el baño para socorrer a la menor.
Seguidamente todos siguieron el viaje hasta la localidad de El Barco de Valdeorras, dejando a la joven en el club con las indicaciones precisas de lo que debía hacer, logrando la misma ser alojada sin que le pidieran la documentación y sin que, en ningún momento, fuera requerida para prestar servicios de naturaleza sexual. La menor pudo abandonar el club cuatro días más tarde y regresó finalmente a La Palma del Condado.
Como consecuencia de la agresión sexual sufrida, la joven padeció un cuadro ansioso-depresivo con alteraciones de sueño, pesadillas, baja autoestima, falta de concentración y sentimientos de culpabilidad con alteraciones en la esfera de su vida sexual, necesitando tratamiento psicoterapeutico y precisando para su curación un total de 90 días. Como secuelas le han quedado trastornos neuróticos y estrés postraumático con fenómenos de evocación, evitación e hiperventilación frecuentes.
En el juicio están citados a declarar familiares y conocidos de la menor, funcionarios de la Guardia Civil y médicos forenses.