La comunidad de propietarios del Parque Empresarial Carretera Amarilla (PICA) ha aprobado en su asamblea general ordinaria el estado actual de sus cuentas, resultando para el año en curso un presupuesto que asciende a 583.866 euros, en el que la partida de gastos para vigilancia y seguridad es la de mayor cuantía con 367.000 euros, según informa la entidad.
La asamblea de los propietarios ha respaldado la gestión del presidente de la comunidad, Ignacio Pascual de Castro, así como a su propuesta de renovación de cargos en la Junta Directiva y a los acuerdos presentados para subsanar la situación de socios morosos. Igualmente, los propietarios del PICA han aprobado la gestión económica del ejercicio 2018 y han respaldado el presupuesto planteado para 2019, que asciende a 583.866 euros.
Esta previsión de gastos será sufragada íntegramente gracias a las cuotas aportadas por la comunidad -495.197,89 euros- y con otros acuerdos de pago -88.668,02 euros-, y se ha calculado según las cuotas vigentes a 31 de diciembre de 2018. Una novedad planteada y aprobada en la asamblea ha sido la supresión de la cuota correspondiente al mes de abril, debido a que es un mes en el que los gastos son mucho más elevados de lo habitual.
Un asunto de especial interés para los trabajadores del PICA expuesto por el presidente en su informe de gestión y tratado en la asamblea fue el estado de la parcela municipal junto a las instalaciones de Ibermutuamur. Ignacio Pascual, en ese sentido, explicó las complicaciones actuales para mejorar ese espacio utilizado como lugar de aparcamiento, procediendo a su rellenado.
Se trata, según la entidad, de una reivindicación permanente de la comunidad del PICA, que reclama al Ayuntamiento de Sevilla, propietario de la parcela, autorización para adecentar dicha parcela y evitar así inundaciones y otros problemas derivados de su estado de abandono. "El parque PICA está dispuesto a sufragar por completo los costes de la intervención a cambio de la garantía de que esa parcela se podrá seguir utilizando como aparcamiento, pero el Ayuntamiento no se compromete a la cesión de uso", indica la entidad, agregando que la asamblea acordó insistir en las negociaciones con el Consistorio para alcanzar un acuerdo favorable sobre este aspecto.
Por su parte, las partidas de gastos presupuestados se han establecido tomando como referencia los gastos de 2018 y aumentándolas según la evolución del IPC (1,2%), así como los contratos con proveedores y otras estimaciones.
Entre las partidas que suben destaca la prevista para el refuerzo de seguridad, que asciende un dos por ciento por el aumento del convenio colectivo. Esta subida estaba suscrita en contrato, aunque se logró que no fuera efectiva durante el año pasado. La partida de "Vigilancia y seguridad" es así la mayor del ejercicio y asciende a 367.000 euros.
La otra gran partida presupuestaria para 2019 coincide con otra prioridad de la Junta Directiva del PICA. Para el apartado de limpieza y mantenimiento, así, se reservan casi 90.000 euros.