El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Córdoba, Pedro García (IU), confía en la negociación con la empresa adjudicataria de la segunda fase de las obras del Templo Romano para hacerlo visitable, dado que las quiere abandonar cuando llegue al 20% de ejecución y cederla a otra empresa.
En una rueda de prensa, junto al gerente del organismo autónomo, Emilio García, el también primer teniente de alcalde ha detallado que "se negocia con la empresa", que "dice que quiere rescindir el contrato al llegar al 20%, pero todavía no han llegado".
En su opinión, "es la misma cantinela de las obras que se hacen en el país, con la Ley de Contratos, que permite estas cosas", algo que ha calificado como "un despropósito y que afecta a cualquier color político, cualquier ciudad y cualquier obra".
En este sentido, ha señalado que "la empresa alega que cogieron la obra con una baja muy grande y que están perdiendo dinero", de manera que se negocia con ella, al tiempo que ha apuntado que llegar a un nuevo proceso de adjudicación dependerá de si llegan al 20% o no.
Lo mismo sucede con las obras del antiguo convento Regina, "que no llegaron ni al 0,01% y se fueron", según ha indicado el edil de Urbanismo, quien ha comentado que se ha enviado el expediente al Consejo Consultivo para la resolución del contrato.
