Las víctimas recibían un SMS de una empresa de transportes ficticia comunicando que para retirar un paquete debían llamar a un teléfono de tarificación adicional 905, en el que una locución automática les comunicaba que tenían que enviar varios mensajes a diferentes números, informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
Estas estafas no suponen un perjuicio económico excesivo individualmente, pero en su conjunto resultó económicamente muy beneficioso, ya que ha afectado a cerca de 10.000 personas.
La operación denominada Paketes ha sido desarrollada en Sevilla, donde se ha detenido a M.G.C., titular de una comercial sevillana dedicada a la prestación de servicios de telefonía, beneficiaria final de la facturación llevada a cabo por las líneas 905 y por los SMS Prémium.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de marzo cuando ambos cuerpos policiales tuvieron conocimiento de que se estaban presentando numerosas personas a denunciar que habían recibido mensajes en su teléfono móvil, en los que una empresa de paquetería urgente, les instaba con urgencia a retirar un paquete a su nombre.
Debido a la similitud del nombre de la empresa utilizada para cometer el fraude con una conocida empresa de trasporte de paquetería, multitud de personas realizaron a este número de teléfono de alto coste.
En el primer contacto que se establecía con esta línea una locución automatizada les comunicaba que habían recibido un “paquete promocional” para disfrutar 7 noches de alojamiento en un hotel rural y que para hacerlo efectivo debían enviar SMS. El envío de un mensaje le solicitaba un nuevo mensaje, hasta un total de 20 números diferentes.
El detenido, al que se le imputa un delito de estafa continuada, había creado toda la infraestructura necesaria (suscripción de líneas, contratación de SMS Prémium, obtención de números de teléfono y envío masivo de SMS) utilizando una plataforma de envío de mensajes SMS a través de Internet, ubicada en un paraíso fiscal, explica la policía.
Hasta el momento, los investigadores han podido determinar que los ingresos generados por el tráfico de llamadas se aproxima a 150.000 euros en tres meses, aunque es difícil de cuantificar el número de víctimas, que podrían acercarse a las 10.000 personas.