La diversión y el buen ambiente han sido los protagonistas en Jubrique entre los días 2 y 4 de mayo, y es que centenares de jubriqueños de todas las edades, desde niños hasta ancianos, han salido a las calles del municipio ataviados con diferentes disfraces para participar en la Fiesta de Máscaras, una particular celebración única en la geografía andaluza.
La Fiesta de Máscaras se viene llevando a cabo en Jubrique desde hace décadas y con el paso del tiempo ha logrado convertirse en un festejo muy arraigado en el pueblo. Esta fiesta de raíces paganas consiste en que los vecinos salen de sus casas vestidos con disfraces, unos con laboriosos atuendos y otros con distintos ropajes y harapos con los que suelen hacer referencia a antiguos oficios y/o representar parodias sobre algún acontecimiento o situación ocurrida en la localidad o fuera de ella.
El éxito de las Máscaras también se debe a la implicación del Ayuntamiento en lo que a la organización de un amplio programa de actividades se refiere. Pasacalles, actuaciones infantiles o música en directo han sido algunas de las actividades de las que han podido disfrutar vecinos y visitantes durante los días pasados. Además, con la intención de fomentar una mayor participación y al igual que en ediciones anteriores, el Consistorio ha impulsado la realización de un concurso de Máscaras en el que los ganadores en las diferentes categorías han obtenido distintos premios.
Existen diversas opiniones sobre cómo se originaron estos singulares festejos en Jubrique. Hay quien defiende que la Fiesta de Máscaras se inició por parte de las familias que antaño vivían en el campo y que, para acudir a la celebración de las Cruces de Mayo en el pueblo, se ponían ropas usadas y gastadas debido a la escasez de recursos económicos. En cambio, otros opinan que el origen de las Máscaras se debe a que, en la antigüedad, los vecinos que iban a casa de sus pretendientes o amantes y que no querían ser reconocidos se ocultaban bajo viejos trapajos.