La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha explicado que están trabajando en la ley 'Solo sí es sí', que sirva "para recoger el grito de supervivencia de muchas mujeres", y ha defendido que el consentimiento debe estar en el centro de esa norma.
Lo ha dicho este viernes en el acto de los comuns 'El cambio feminista que Catalunya merece', junto con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la candidata de los comuns a la Presidencia de la Generelitat, Jéssica Albiach, y la número seis por Barcelona, Susanna Segovia, y que ha comenzado con un monólogo de la activista feminista y periodista Iranzu Varela.
Ha explicado que antes de este acto ha leído un comunicado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de quien su Ministerio está esperando un informe, que va "con tres meses de retraso", para llevar adelante esta ley de 'Solo sí es sí'.
"Por lo que dejaban entrever en comunicado, me deja preocupada que los jueces puedan desoír el grito de muchas mujeres de 'Hermana yo sí te creo", y ha insistido en que es clave que el consentimiento esté en el centro de la legislación.
La ministra se ha preguntado "cómo puede ocurrir que haya hombres que no se dan cuenta de cuándo una mujer quiere participar o no", tras lo que ha asegurado que hay una educación patriarcal que tiene que cambiar, en sus palabras.
PRESUPUESTO
Montero también ha afirmado que es importante dotar de presupuesto a las políticas feministas: "El dinero no lo es todo, pero sin inversión publica es difícil convertir en realidad lo fijado en leyes, reglamentos o estrategias".
Ha destacado que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) haya habido un "aumento sin precedentes" de recursos para políticas de igualdad y contra la violencia machista y de todo tipo, y ha apuntado que muchos procesos de reparación de la víctima son largos y necesitan de un acompañamiento especializado.
PRESIDENTA FEMINISTA
La ministra ha asegurado que una presidenta feminista debe pensar en equipo, porque "las personas no logramos nada solas" y ha sostenido que el trabajo de las dirigentes es transformar la agenda feminista en políticas públicas.
"No me gusta cuando se crea en el imaginario público la idea de que cuando las mujeres llegan al poder sea para suavizarlo, es para ensanchar el poder", ha defendido la ministra, que considera que la pandemia de coronavirus ha hecho una impugnación del machismo.
Montero también ha apostado por hacer una estrategia nacional contra la violencia machista, que permita coordinar acciones y políticas concretas entre las administraciones, y considera importante reforzar la coordinación entre territorios y ver cuáles son las políticas públicas que permiten luchar contra esto en función del territorio.