Lima Rivera es uno de tantos agricultores de la Costa Noroeste que se vio obligado a reinventarse hace un año, dejó la flor cortada a la que se había dedicado en exclusiva durante tres décadas y adaptó su invernadero a productos hortofrutícolas. Meses después, donde había crisantemos ahora hay patatas tempranas, una transición necesaria para seguir viviendo del campo en plena pandemia.
Para que se hagan una idea, de las 350 hectáreas que sólo en Chipiona se dedicaban a la flor cortada, ahora queda sólo 120, una tercera parte, mientras el resto pasó a la hortaliza y ha saturado un mercado cuyos precios se han venido abajo, como ocurrió recientemente con el calabacín. Porque al aumento de la oferta por parte de los agricultores se unen las hortalizas de países terceros y la materia prima que procede de otras zonas de la región, como Almería.
Aún así, los productos de la Costa Noroeste aspiran a abrirse paso en el mercado por su calidad. Esa es su esperanza.
A boca llena
La difícil transición de la flor a la patata
Tras 30 años dedicado a la flor cortada, Lima Rivera ha sido uno de tantos agricultores de Chipiona que han adaptado su invernadero a productos hortofrutícolas
Eugenio Camacho
Director Hoy por hoy Cadena Ser en Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz.. Formador de Oratoria y Retórica
A boca llena
Programa de actualidad enogastronómica centrado en la provincia de Cádiz dividido en tres secciones
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