El Tranvía de la Bahía de Cádiz aborda desde hoy, 10 de junio, la fase de pruebas en blanco, que consiste en la simulación de la marcha comercial de las unidades o trenes, reproduciendo fielmente las características del servicio comercial. Para llevar a cabo este test final previo a la puesta en servicio, la Consejería de Fomento, a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta, ha coordinado todo el operativo junto a Adif y Renfe, ya que las marchas en blanco se desarrollarán en el trazado completo entre Chiclana y la capital gaditana, incluyendo la circulación por el tramo compartido en la línea férrea Sevilla-Cádiz, es decir, entre el apeadero de Río Arillo y la estación término de Plaza de Sevilla, en Cádiz.
Esta fase de marchas en blanco, que en una segunda etapa contempla acoger también a colectivos en el pasaje, una vez vayan avanzado las simulaciones sin pasajeros, viene a completar los diferentes ensayos con trenes llevados a cabo en el trazado del Tren de la Bahía de Cádiz entre Chiclana de la Frontera, San Fernando y Cádiz capital, que consta de 24 kilómetros y 21 paradas y estaciones. En las pruebas en blanco, los trenes circulan siempre en interacción con el conjunto de sistemas instalados (energía, comunicaciones y señalización), pero reproduciendo fielmente las características del futuro servicio, en términos de horarios, frecuencias de paso y tiempos de viaje, si bien estas pruebas se llevarán a cabo en la semana laboral.
El desarrollo de las marchas en blanco será progresivo y se compaginará con la formación que aún requieren para la incorporación plena de todo el personal de operación, que llevan desde enero inmersos en la pre-explotación. En abril concluyó la fase de reciclaje de este personal, y sólo resta completar la incorporación de algunos conductores y reguladores, así como del personal más vinculado a la atención al viajero, como los supervisores comerciales e informadores de Atención al Cliente.
Con carácter previo a las marchas en blanco, el Tranvía de la Bahía de Cádiz ha abordado pruebas funcionales en todo el trazado tranviario y en la zona mixta o de transición a la RFIG (La Ardila-Río Arillo), así como pruebas de integración (con interacción del conjunto de sistemas de comunicación y señalización), junto a las pruebas que se precisaron para la homologación del material móvil por la vía férrea estatal. En este sentido, cabe recordar que en octubre de 2020 se obtuvo la homologación por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) de las unidades del Tranvía para su circulación por vía ferroviaria, desde la bifurcación de Río Arillo y hasta la estación de Adif en Cádiz capital. Unas circulaciones por vía férrea que, desde febrero del presente año, se han desarrollado ya exclusivamente en la línea de ferrocarril Sevilla-Cádiz para la formación de los maquinistas de Renfe. Con carácter previo, el pasado 11 de febrero se llevó a cabo el primer trayecto completo entre Chiclana y Cádiz a modo de demostración y, a partir de esa fecha, se ha trabajado en la coordinación de todos los agentes para posibilitar estaspruebas en blanco en el recorrido completo.
En paralelo, se están desarrollando también las pruebas de robustez, que consisten en simular posibles incidencias en el futuro servicio o situaciones críticas, como el remolque de unidades supuestamente averiadas, situaciones de aglomeraciones en traza urbana o de incidencias en la subestaciones de tracción o en otros sistemas imprescindibles para el correcto y seguro funcionamiento del servicio comercial.