Durante la noche de esa misma jornada, cuando los agentes de la Policía Local circulaban por calle Mendizabal, tuvieron que realizar una maniobra brusca hacia la derecha, para evitar la colisión con un vehículo que circulaba por el carril contrario. Inmediatamente, los agentes trataron de dar media vuelta en la calzada para interceptar al vehículo en cuestión y conocer las razones de la maniobra descrita, observando que el conductor del turismo, lejos de detenerse, giró rápidamente a la derecha para tomar la calle Virgen del Carmen.
Uno de los agentes se apeó rápidamente del vehículo, dándole el alto y al objeto de tomar nota de la matrícula, momento en el que el conductor del turismo, en mitad del giro frenó bruscamente al ser incapaz de trazar la maniobra de una vez, aprovechando entonces el efectivo de la Policía Local para acercarse a la ventanilla e indicarle nuevamente y en reiteradas ocasiones al conductor que se detuviera. Éste aceleró prosiguiendo la marcha por la calle Virgen del Carmen, haciendo caso omiso.
Más tarde, impactó con diversos vehículos aparcados en la vía y, tras un forcejeo con los efectivos de la Policía Local, logró ser retenido, apreciándosele claros síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, tales como ojos muy enrojecidos, fuerte olor a alcohol y habla trabada. Al dar positivo en las correspondientes pruebas de detección alcohólica, fue detenido como responsable de un presunto delito contra la seguridad vial. Se trataba de J.F.M., de 38 años y con domicilio en Chiclana
En la noche del día 4, cuando los agentes de la Guardia Civil realizaban servicio de vigilancia por la avenida de la Diputación, observan que el vehículo que les precedía circulaba de manera anómala, siendo incapaz de mantener trayectoria recta. Llegados a la altura del Puente del VII Centenario, observaron como nuevamente el citado vehículo se desvió de forma pronunciada en su trayectoria, invadiendo en su totalidad el carril destinado el sentido contrario.
Los agentes decidieron darle el alto, haciendo uso de los sistemas luminosos de prioridad, intervalo en el que, nuevamente, el conductor del vehículo realizaba varios zig-zags. Se incorporó a la calle Paciano del Barco, donde finalmente fue interceptado a la altura de la confluencia con la calle Santa María de la Cabeza. Apreciaron en el conductor claros síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, tales como un fuerte olor a alcohol, ojos enrojecidos, dificultad para articular palabra y poder mantener el equilibrio. Los agentes requirieron a la Policía Local para realizar las correspondientes pruebas de detección alcohólica. Al dar positivo en las mismas, fue detenido como responsable de un presunto delito contra la seguridad vial. Se trata de R.A.M., de 59 años y domiciliado en esta ciudad.
