Cuando gran parte de los algecireños que viven en el centro ya descansaban en casa y los restaurantes comenzaban a recibir a sus primeros clientes para cenar, un nuevo apagón alteró la normalidad.
A las 21.54 horas del lunes, según Endesa, tenía lugar la desconexión temporal a causa de la avería de un cable subterráneo dependiente de la subestación del Estrecho. En 13 minutos, el servicio se había restaurado ya en el 63% de los 1.700 clientes afectados; el 99% en 18 minutos.
Ayer por la mañana, se produjeron también breves cortes de luz. El primero, según Endesa, sobre las 11.00 horas, resultante, según la compañía, de comprobaciones relacionadas con la primera avería; el segundo, que duró sólo unos minutos, tuvo lugar hacia las 14.00 horas.
La delegada de Alumbrado del Ayuntamiento de Algeciras, Ana Belén Rodríguez, ampliaba esta información comentando que en el primer apagón de ayer se vieron afectadas la Gerencia de Urbanismo y a la Delegación de Fomento.
Rodríguez confirmaba que la avería partió de la avenida Virgen del Carmen afectando al transformador del parque María Cristina, que abastece a otras zonas de menor tamaño. “Al fallar éste, fallaron los demás”, detalló. En cuanto al alumbrado público afectado, resaltó que la avería afectó “a toda la zona centro”, e incluso a puntos más distantes como “La Bajadilla”.
El Consistorio ha vuelto a ponerse en contacto por escrito con Endesa para pedir explicaciones, como ya lo hicieran en agosto del pasado año tras otro importante apagón. En aquella ocasión, “nos contestaron que la red eléctrica estaba en condiciones”, comentó la edil.
Disconformes
Vecinos y propietarios de establecimientos se mostraron en desacuerdo con la duración estimada, y reseñaron que la desconexión del lunes llegó a extenderse hasta más allá de la medianoche en viviendas y locales.
En la Plaza de Verboom y la avenida Capitán Ontañón, los cortes afectaron a unos locales y a otros no. Uno de los perjudicados fue el restaurante Gastrobar Abreboca, cuya encargada, Elisa Sánchez, explicó que, a pesar de contar con una batería de emergencia para cobrar las facturas pendientes, “una subida de tensión” resultado del segundo corte de luz inhabilitó los equipos. Ellos se habían ido a medianoche y no había luz.
Al ocurrir el apagón, contaban con ocho mesas ocupadas. Tuvo que invitar a cada uno de ellos a una ensalada, lo único que pudieron preparar.
Además, la pérdida de los productos que tenían en refrigeración y otros platos elaborados hace que la estimación de pérdidas para este local sea de “unos 800 euros”.
Lo que más molesta a vecinos y comerciantes es la frecuencia de estos apagones. Si bien Endesa no pudo precisar el número de incidencias ocurridas en los últimos meses. La más importante, el que afectó a hasta cuatro municipios el pasado mes de noviembre.
“Es incómodo porque está pasando con mucha frecuencia. No sabemos por qué no solucionan el problema”, indicaba Carlos Gomes, presidente de la comunidad de vecinos de Blas Infante.
Angustias Roldán, propietaria de un local en la Plaza Alta, recordaba que en el anterior apagón, que paralizó durante más de una hora los locales de la zona centro, “no me permitió ni tan siquiera el poder cerrar”.
Desde el Consistorio se indica a los ciudadanos que tienen a su disposición la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), para solicitar información o interponer reclamaciones.
