Buena piedra de toque tiene el Real Betis esta tarde-noche (20.30 horas) en la localidad portuguesa de Portimão ante el siempre respetable Benfica. Ocasión cuasi perfecta para retornar la confianza a un grupo que precisamente no ha sonreído mucho tras los dos últimos amistosos en Cáceres y Coria. Y, sobre todo, un ensayo para que Pepe Mel conforme un once de garantías para la próxima salida a Pucela.
Al autobús subirán los recuperados Rubén Pérez y el goleador Rubén Castro, sobre el que ha comentado el jefe de los servicios de la entidad verdiblanca, Tomás Calero, que “tenemos muy buenas sensaciones y podrá disputar algunos minutos en el partido ante el Benfica si el míster lo considera oportuno”.
Por su parte, los internacionales Nosa Igiebor y Agra se reincorporaron ayer al entreno vespertino. Y Perquis y Beñat estarán hoy a disposición del cuerpo técnico, para llevarlos si lo estiman oportuno al encuentro amistoso.
Con la única duda en la portería, Casto o Fabricio, Mel dispondrá de todo el plantel ante el Benfica de Nolito. Una ocasión perfecta para jugar, ganar y convencer, y de camino sonreír antes de viajar al favorable Zorrilla (seis triunfos en sus últimas diez visitas) y así presentar un once de garantías ante al Vallodalid.