“Quiero declararme culpable cien veces más”, dijo el acusado, de 30 años, tras oír uno a uno los diez delitos de los que las autoridades estadounidenses le acusan y entre los que se encuentran tres por tratar de utilizar “un arma de destrucción masiva” el pasado 1 de mayo.
De esos delitos, según la Fiscalía federal de Manhattan, seis conllevan penas de cadena perpetua, dos de 20 años de prisión y los dos restantes de diez años, con lo que Shahzad se enfrenta a pasar el resto de sus días entre rejas.