"Hemos realizado nuestra práctica marítima de tiro durante unas dos horas desde las 9.30 horas (1.30 horas en España)", ha dicho un funcionario del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS, por sus siglas en inglés), citado por la agencia de noticias Yonhap.
Según este funcionario, el objetivo de las maniobras militares era "probar las armas de las unidades de la Armada en el mar Amarillo" y "mantener la capacidad de combate de los efectivos allí desplegados".
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, Kim Hyung Suk, ha apuntado que el propósito que persiguen estos ejercicios militares es "garantizar la seguridad nacional".
Estas prácticas militares, las segundas que realiza el país en lo que va de año, han contado con la participación de obuses autopropulsados, fuego de mortero y helicópteros Cobra. En total, se han efectuado 5.000 disparos, todos ellos sobre aguas surcoreanas.
Las maniobras militares han tenido lugar a pesar de la amenaza de Corea del Norte, cuyos medios de comunicación advirtieron ayer de que el país respondería "despiadadamente" a cualquier invasión de sus aguas territoriales por parte del Sur.
De forma preventiva, la agencia de noticias KCNA informó de que militares norcoreanos habían instado a los civiles que viven en las islas cercanas a la frontera con el Sur en el mar Amarillo a evacuar el lugar antes del comienzo de los ejercicios militares.
En este contexto, el JCS ha indicado que unos 1.000 residentes en las islas surcoreanas cercanas a la frontera marítima han sido trasladados a zonas seguras antes del inicio de las prácticas militares, también de forma preventiva.
Además, el JCS ha confirmado que durante las maniobras militares Corea del Norte ha puesto en estado de máxima alerta a sus Fuerzas Armadas, aunque sin que se hayan detectado movimientos extraños en la frontera común.
El JCS ha indicado que el domingo representantes del Gobierno surcoreano informaron a funcionarios norcoreanos del inicio de las prácticas militares en el mar Amarillo en una reunión celebrada en la localidad de Panmumjon.
La frontera coreana en estas aguas fue escenario de la escalada de tensión de 2010 entre Seúl y Pyongyang, que comenzó con el ataque de noviembre de ese año contra la isla de Yeonpyeong, en el que murieron cuatro surcoreanos. Fue el primero dirigido contra civiles desde el final de la guerra coreana (1950-1953).
