Lo recuerdo pegado a un bombo, a una caja o contando chascarrillos sobre la historia del carnaval en cualquier fase de su historia. Es uno de aquellos carnavaleros que viven para y por esta fiesta. Lo he visto llorar sobre las tablas y emocionarse en las butacas. Angelito, y disculpen mi atrevimiento, pero es parte de esta gran familia, es uno de los modelos de referencia de nuestro carnaval.
¿Qué esperas de este concurso?
–Que los grupos disfruten de nuestra bombonera, de nuestro público y que aunque haya poca cantidad, que ya no podemos hacer nada con eso, sé que habrá mucha calidad. Con respecto a mi agrupación, esperamos disfrutar mucho este año y observar cómo disfrutan con nuestro repertorio. Nosotros estamos satisfechos con lo que llevamos.
¿Qué te gustaría transmitir a quienes no conocen esta fiesta?
–Yo soy de aquellos que sienten la necesidad de transmitir nuestra fiesta, de enseñar nuestro estilo de vida y la magnitud que alcanza nuestra cultura. Si la gente conociera desde su interior este mundo y despejara esa visión parcial que tiene, todo sería distinto. Acérquense al carnaval, no se arrepentirán.
Al margen de la música, las letras y toda esta cultura carnavalera, ¿qué más te ofrece esta fiesta?
–Los amigos. Soy de aquellos que tienen muchos amigos dentro del carnaval, es más, la mayor parte de mis amistades pertenecen a este mundo y me siento orgulloso de ello. He creado mi círculo de relaciones dentro de esta fiesta, es un estilo de vida que nos une. También es cierto que las relaciones cambian, evolucionan a la par que maduras, y tienen una visión más objetiva y clara del concepto de amistad.
¿Qué opinas sobre la integración de la provincia en todo lo relacionado con el concurso?
–Soy de los que pienso en un todo, en que capital y provincia sean una sola entidad que trabajan por y para estas fiestas. Así lo llevamos haciendo desde siempre, pero con matices que se deberían empezar a eliminar. Gracias a la provincia, Huelva tiene un gran concurso, a pesar de este bache por el que pasa y, con ellos, con nosotros, todos unidos, es como resurgiremos.
Alguna crítica constructiva
–Habría que fomentar el carnaval en colegios e institutos. Hay que crear una escuela de carnaval de forma inmediata, algo fundamental para la formación de los más pequeños: talleres de guitarra, percusión, confeccionar tipos o crear letras y músicas. Yo bajaría los premios y recuperaría el ‘bocadillo y bebida’ de antaño, daba cierta atención que se ha perdido. La asignatura pendiente es la calle, aunque este año se apuesta fuerte por ello y confiamos también en nuestro Ayuntamiento.