La noticia fue difundida ayer por Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha, que expresó su dolor por esta pérdida, del que recuerda su compromiso con la democracia y los trabajadores.
Carlos del Río formó parte en los difíciles años de la Transición del grupo de abogados laboralistas del tristemente recordado Despacho de Atocha.
El despacho fue alquilado a su nombre y Carlos salvó su vida por no encontrarse en el despacho en el momento del atentado, ocurrido el 26 de enero de 1977 y que acabó con la vida de cinco de sus compañeros a manos de pistoleros fascistas.
De aquel atentado sobreviven hoy Alejandro Ruiz Huertas y Dolores García, que resultaron malheridos.
Luchador infatigable
En los últimos años, incluso ya enfermo, Carlos ha venido participando en las reuniones y actos que el sindicato Comisiones Obreas de Castilla-La Mancha, junto con la Fundación Abogados de Atocha, ha venido celebrando en Toledo con motivo de las sucesivas entregas del premio internacional instituido en Castilla-La Mancha en homenaje a quienes fueron sus compañeros en el Despacho de Atocha.
Quince días antes del atentado, en este mismo despacho se constituyeron las Comisiones Obreras de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
CCOO rinde este último homenaje y traslada sus condolencias tanto a sus familiares como a sus amigos.