Fuentes policiales indicaron a la agencia Efe que la detención del matrimonio, ambos naturales de Bolivia, fue posible gracias a la denuncia de la directora del colegio en el que está matriculado el niño, que puso de manifiesto que sus maestros habían observado diversas heridas y hematomas en el menor.
El niño dijo a los profesores que las heridas se debían a los golpes que le habían propinado sus padres, quienes le habían goleado con un cinturón en la espalda y con un plato en la cabeza, extremos que el menor ratificó cuando declaró en la comisaría.
Por su parte, los detenidos han negado los hechos en su declaración policial y atribuyeron las heridas a las continuas caídas de su hijo, aunque confirmaron que nunca lo llevaron al médico para ser asistido de las mismas.
El menor ha sido internado en un centro para menores de Murcia y se le ha retirado la tutela a los padres, que será ejercida por los Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma.
Los padres han sido puestos a disposición del juzgado, que ha ordenado el ingreso en el depósito carcelario del padre, mientras la madre ha quedado en libertad con cargos, ya que tienen otro hijo menor al que atender.