El primer ministro de Haití, Evans Paul, dimitió en pleno conflicto electoral que ha impedido la segunda vuelta de los comicios presidenciales para sustituir al jefe del Estado, Michel Martelly, cuyo mandato concluye el próximo domingo, 7 de febrero.
Paul, que asumió el cargo el 17 de enero de 2015, presentó su carta de renuncia ayer noche, según dijo a Efe una fuente próxima a la oficina del primer ministro.
El hasta hoy primer ministro, de 60 años, fue alcalde de Puerto Príncipe en 1990 y en 2006 aspiró sin éxito a la Presidencia de Haití.
Paul fue aliado del expresidente haitiano Jean Bertrand Aristide y es líder del partido Convenio por la Unidad Democrática (CUD).
Haití debió celebrar el pasado 24 de enero la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que fueron aplazadas dos días antes por el Consejo Electoral Provisional (CEP) ante la situación de violencia que vive el país y que ha dejado al menos tres muertos.
A las elecciones estaban convocados el candidato oficialista, Jovenel Moise, y el opositor, Jude Celestin, quien se negó a participar en la segunda ronda electoral por el supuesto fraude cometido en la primera ronda celebrada el pasado 25 de octubre.
La renuncia de Paul coincide con la visita de una misión especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que llegó el domingo a la nación para mediar en la crisis política interna.
Durante la jornada de ayer, y tras reunirse con Martelly, el presidente de los comisionados de la OEA, Ronald Sanders, precisó en un breve comunicado que las conversaciones apuntan "hacia el alcance de una solución a la presente situación por parte de los actores nacionales implicados".
No obstante, la oposición haitiana reiteró que no se reunirá con la misión de la OEA al considerar que este organismo está supuestamente inclinado hacia las posturas de Martelly y del candidato oficialista a la Presidencia, Jovenel Moise.
Los opositores, que han formado un bloque llamado grupo G8, aseguran que la OEA es parte del problema actual ya que validó los resultados de la primera vuelta electoral del 25 de octubre pasado, los cuales calificaron de fraudulentos.